Carta a alguien

He decidido escribirte esta carta. A ti, de quien todavía me faltan tantas cosas por descubrir, por saber, por conocer. 

Reflexiono cada día acerca de cómo eres. ¿Tu personalidad y tu carácter son acordes? Me encantaría ser tu amiga. Hablarte bien, cuidarte y mimarte como te mereces. Pareces buena persona. Tienes la mirada triste pero te hacen gracia muchas cosas. Me gustaría saber qué cosas te hacen inmensamente feliz y también lo que te provoca la más triste de las lágrimas. 

Me descubro cavilando sobre tus gustos. Te gusta comer, eso está claro. Disfrutas cada bocado como si fuera el último. No te gusta tanto la bebida, te es indiferente. Pero sí veo que detestas el café con hielo que tomas a diario. ¿Por qué lo bebes, entonces?

También me llama la atención tu ropa. Vistes generalmente igual cada día, sin embargo de repente un día aleatorio te levantas y decides sorprender al personal. Demuestras entonces curiosidad por la moda, un gusto que parece que no te atreves a explotar o quizá descubrir. A lo mejor es que no tienes un estilo definido. 

Luego, tu pelo. Te lo recoges y jamás lo dejas suelto. Ni un minuto. Te ruborizas si alguien te señala un pequeño descuido. Y te brillan los ojos si vislumbras alguna melena impresionante.

Ojalá pudiese tener respuesta a tantas preguntas…

De momento me quedo con lo que veo, con lo superficial. Tus ojitos claritos, tu pelo oscuro, tu piel blanquita.

¿Cómo es posible que todavía no te conozca? ¿Cómo es posible, si esa persona soy yo?